Cómo conducir sin tener un coche

Ahora que estoy crecidito por tener el carné de conducir, cosas del ego que no suelo ni quiero comprender, voy a mencionar aquellos videojuegos de coches que pasaron por mis manos estos últimos años, mientras que mis amigos se sacaban el carné.

Nunca he sido de un verdadero aficionado, es más, lo que me pirra son los mata-mata estratégicos al estilo Rainbow Six o mi añorado Swat. Pero no quita hierro al asunto que haya pasado horas perfeccionando mi estilo para coger mejor las curvas, como no, empujar al rival al estilo igualico que El Mierda.

Empezaré por el último que ha pasado por mi consola.

Project Gotham Racing 4, es un arcade en toda regla, apenas las físicas te dificultarán un paseo con el paso deportivo de turno, conduces un seiscientos de la misma forma que el Enzo Ferrari, y las motos, pues bueno están ahí como de comparsa. Mi coche de carreras es el Lamborghini Murcielago, en amarillo pasión por favor, para que se destaque bien mi presencia cuando amablemente me freno apoyándome sobre el rival. De este juego lo que más aprecio, a parte su simplicidad de juego es la cámara en el interior del coche, todo un lujazo de sensaciones cuando vas a 200km/h lloviendo a tu alrededor. Es un juego recomendable para los no tan puritanos, no conduces como en la vida real, pero para qué si lo que se puntúa es ser Jrande entre los Jrandes.

Otro que probé con gran ilusión fue Forza Motorsport 2, y con la misma ilusión meses después lo tuve que dar por acabada mi relación con el juego. En una palabra, joío-de-cojoné, esto si que es The Real Driving Simulator y no las mariconadas que mencionaré más adelante. Salirte de una curva, era tan fácil como no ir a la justa velocidad, ni por encima ni por debajo; chocarte con el prójimo, si en el Project Gotham es una delicia, aquí es un sufrimiento amargo, te joden el coche y tu contador de segundo se incrementa, una cabronada de fair play del saber conducir con respeto al coche del prójimo. Aunque gráficamente no dice nada sin duda que es uno de los juegos que los aventajados en la conducción consolera debe de tener en la estanterías.

Bajamos el cache para recibir al hijo pródigo de la Play, Gran Turismo 4, o The Real Driving Simulator, es posiblemente la secuela de juegos que yo haya echado más horas de mi vida frente a la consola, y es que sus carreras de 24 horas continuadas, a parte de no aportar nada al juego, ya que competías con el mejor coche, y le sacabas vueltas y más vueltas al segundo, solo por el placer de que pudieras desbloquear un coche aún superior, por ejemplo en fórmula 1, y ya fueras oh Dios! de las carreras. Vamos, que una vez que te comprabas el coche más potente poco te tosían. Y de simulador nanai, ni destrozabas el coche ni las físicas eran mejores que cualquier GTA del momento. Aunque lo que me gusto, y mucho, del juego fue su variedad de coches, muchísima, y su variedad de trazados; tierra, nieve, asfalto, circuito o urbano. Lo recomendaría para aquellos que les gustan el arcade pero se creén Chumaker.

Y ahora mi favorito. TOCA Racing Driver es el juego de ruedas definitivo, una perfección poco valorada posiblemente por el poco apoyo de Sony y su Play, ya que el único y verdadero era el suyo, "The Real Driving Simulator". Y por la estupidez supina de añadirle el polémico Starforce al TOCA 3. Y es que cualquiera de sus entregas realizadas por Codemasters merecen la pena. Y es que tiene una historia, un transfondo, busca la excusa para jugar y destrozar los coches, eres un piloto. No es que sea un Oblivion o un Morrowind, o Ghotic, pero se agradece. Es un simulador, para todos los coches, a veces se maneja un 4x4, y otras un fórmula, como a la siguiente carrera es un turismo cutre. Y aquí si que hay gran variedad en el comportamiento del coche, como de coches, algo que peca el Forza y Gotham no así Gran Turismo. Yo lo recomendaría a todos aquellos que si que le motivan conducir en una pantalla del ordenador, hasta que tengan un coche de verdad, como es mi caso.

Estos son los más recientes, de dos años para acá, con los que me estado entrenado cada día para ser un conductor de primera. A todo esto, el gran fallo ha sido que nunca hice ningún stop en estos juegos, y así los hago hoy en día...

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Banda sonora: "Can't Stop" de Red Hot Chili Peppers