27 mayo 2008

El año que no estuve tumbado

27 mayo 2008
Si hay un videojuego a lo largo de la historia que me haya hecha reflexionar sobre mi pobre y triste vida sedentaria, ese no es ni mucho menos los GTA's y menos aún los simuladores de conducción que me preparaban con mi futuro como chumaker de ciudad. Un videojuego, [corrijo], una saga como Prince Of Persia, me dio alas a vivir mis propias aventuras, lo que nunca consiguió ningún comic de Super Lopez, o creerme mis propias guerras cuando jugaba al ajedrez. Saltar y correr adquirieron una nueva dimensión, un respeto, una ilusión por intentar buscar algo de aventura en el patio de mi casa.

No sabría muy bien el por qué con este juego, la historia de tener que rescatar la princesa con el tiempo pegado al culo, saltar entre trampas que estaban por y para joder, no para otra cosa, o luchar a espadazos sin poder defenderte. Y es que hay cosas en esta vida que uno no comprende, y no quiere comprender, porque no pienso filosofar ahora, tantos años después. Solo sé que por primera vez reflexioné, y estuve a punto de hacer grandes locuras como apuntarme a natación, salir a correr... En definitiva, practicar esos deportes que te hacen sudar.

Todo se resume a una palabra; Perro. Soy vago por naturaleza. La mayor parte del tiempo lo pierdo sin hacer nada, y soy feliz, rematadamente feliz, no me estreso, ni me estresan, tengo la cualidad innata de hacerlo todo el penúltimo día, porque el último hay que descansar como así atestiguan los curas que hizo Dios, y yo no soy menos que él, que conste. Pero no hace mucho tiempo, digamos que dieciocho años atrás, me invadió una corriente liberalismo, mala sin duda, que me llevó a emprender tareas tan grandes para un muchacho como empezar a leer Los Pilares de la Tierra sin agua para digerirlo, intentar construir una caseta del árbol, lo que veía por la tele con las series americanas, o lo más acuciante: Aniquilar a todas las Hormigas del jardín de mi casa. Ninguna tarea la finalicé, por el bien mio y de la humanidad de las hormigas. Y todo esto por un juego.

[Por esas fechas, creo, ya conocía Moonwalker del hamijo de los niños Miguel Jackson, era un joven que se emocionaba con las aventuras del desgraciado pato Alfred Joducas Kwack, pero ya empezaba a despuntar la vena de aventurero de Indiana coJones impulsada por juegos como este que abarrotaron los padres del PC, este misma vena que no tardaría en morir con el inicio de difícil adolescencia, tumbado en el sillón entre esos viernes por sus películas codificadas de canal plus, y tumbado en la cama pensando en la película de esos viernes...]

Cuando vi por primera vez el juego, allá por el despertar de los 90's, me impactó de sobremanera ese sonido "midi" chirriante y esos tonos fríos de las primeras fases, su elevada dificultad me echaba para atrás porque era jodido que parara de correr el puñetero príncipe, luego aprendí quepulsando el CTRL caminaba... A parte que no me enteraba ni tato de que coño iban los diálogos, mi inglés era el mismo que ahora, desaparecido, pero si gracias a las imágenes me enteré de la bella historia de amor, oooh, y de que iba todo ese cacao de saltos, trampas, y el tiempo, puñetero tiempo. Luego vendría su continuación que caería a mis manos como un tesoro de revistas "PentHouse" para cualquier pajillero que se aprecie, y en estos años de hegemonía de la Play, los más modernos que juegue ya con "canas" en el ordenador.

Ahora hay un nuevo proyecto, y como en cada juego, las reflexiones vienen a avivar mis ganas de emular a Jarrison For, recoger nuevamente el sombrero de aventurero. Y no más, porque la bici está más que abandona' en el garaje, y por años de los años que ahí se quede. Que continúen con la saga que yo soy como soy, y no quiero cambiar.


...

Banda sonora: "Garden of Eden" de Guns n Roses

3 Charlan:

Ender Wiggins dijo...

Un apunte; menos mal que no cayó en tus manos el juego de los Monty Python o a estas alturas estarías intentando fabricar peces con la cara de John Cleese y absurdeces varias :-D

Nunca habría imaginado que el 'Prince Of Persia' sirviera para que uno se plantease hacer ejercicio. Debo se run vago de grado cósmico, porque a mí lo único que me despertaba es ansiedad cada vez que pasaba por una puerta, mirandpo a ver si había alguna baldosa suelta o una cuchilla gigantesca esperando a que pasase :-D

Pero vamos, que si el prince of persia te hace este efecto, como pruebes el Wii Fit lo mismo te da por intentar participar en los juegos olímpicos :-D

Lo cierto es que el Prince Of Persia era tremendo, y no ha resistido mal el paso a 3D (aunque sigo pensando qeue en 2D estaba muy bien como estaba). No conseguí pasármelo sin el famoso truco de "prince megahit".

La verdad es que ahora que lo pienso, soy de juegos sencillotes. No me gusta estar media hora preparando la partida, repartiendo puntos a un personaje,... así que me da más por tetris y juegos clásicos que otra cosa. el GTA está bien para un ratito, pero impepinablemente me termina por aburrir.

Pamoba dijo...

Es solo con el Prince of Persia, algo se mueve en las entrañas que siempre que juego al "juego" coincide con un periodo de actividad insólita para mi estilo de vida.

La Wii no se menciona, eso no es una videoconsola...

Ender Wiggins dijo...

Juas, pues yo la tengo y te garantizo que hay juegos que son verdaderos vicios...sencillitos y tal, y encima puedes hacer el mongoloide con el mando igual que cuando juegas a una consola normal y giras el pad a ver si el coche gira más (y obviamente, no lo hace), sólo que aquí...¡el coche sí que se mueve!

¿tú sabes lo que es jugar al Dragon Ball Z con Vejeta y hacer los movimientos? ...si es que no se nos puede dar un control de juego así a flipados como yo :-D

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