El 93% de las mujeres suecas están buenas
Las suecas, Landa, ¡Las SUECAS!
Lisbeth había conducido con su vespa trucada toda la noche para ver esa sorpresa que le esperaba en la casa del periodista engreido DON PERFECTO. Llegó por fin al pueblo, y avistó el cubículo de 50m2 donde vivía Mikael. Cuando abrió la puerta con la llave, que amablemente había adquirido mientras él descansaba tras una sesión de sexo hardcore, no dijo nada como nada de costumbre. Para qué iba hablar. Para qué.
Mikael se giró y sonrió, pudo ver lo que ponía en la camisa mientras ella se quitaba de encima el mono de cuero; Yes, I'm bich, but do not asshole. Era el tipo de camiseta que iba con su personalidad, cerda pero con ningún pelo de tonta. Y en vez de poseerla y hacer otra sesión sexo duro como hacía entender ella con su silencio, decidió por la peor opción.
- ¡Otro café! - dijo Mikael a la semidesnuda anorexica de Sally
Eres gilipollas, mumuró Lisbeth mientras le ponía las esposas, tras dejarlo insconciente con un disparo de su pistola "prestada" eléctrica. Ella ya tenía esperiencia y se movía con ligereza a pesar de los 85 kilos del periodista. Y lo dejó tirado, esposado y desnudo tras consumar la violación.
Todas esas molestia por una mierda de ordenador que no tiene puestos USB...
Versión off the record
Bajo el Título: "Landa aun se acuerda de las Suecas"
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