Durante la Guerra Fría, debido al temor de que cayese una bomba atómica en EEUU, el gobierno norteamericano difundió películas de propagan para saber que hacer en ese caso. ¡Te puede salvar la vida!. Años después, aprendida bien la lección, aún queda en nuestro subconsciente este terror...
Aunque es preferible consultar medidas un poco más prácticas, pero poco se puede hacer ante ese pedazo de explosión, vamos que la luz es lo de menos...
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