Nuestra casa

Ves mis manos,
que un día te tocaron,
con estas es lo que levanté nuestra casa.

Ves ese pequeño disgusto, ves es mal gesto;
eso es lo que mantiene nuestro jardín.

Ves esos recuerdo colgados de las paredes,
yo no me acuerdo.

Ves cada habitación, como está lleno de vida
de nuestros hijos, y sus juguetes desordenados.

Y esos problemas que ese acumulan en la entrada,
de números, llamadas, y enfados.

Ves como hace tiempo perdí la bonita palabra,
y tú la sonrisa de juventud.

Ves estas manos,
que ahora te tocan,
con estas levantaré todas las casas que quieras.

Ves ahora lo que es la felicidad.




... A ella, nuevo.